Mensaje de bienvenida



Estimados colegas, pacientes, y miembros de nuestra sociedad, comprometidos todos con el mejor desarrollo de nuestro Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), es con un profundo sentido de responsabilidad que me dirijo a todos ustedes como encargado de dirigir estos esfuerzos. Cada día, somos testigos de la fuerza indomable de la voluntad humana, la pasión de la ciencia y el poder de la colaboración mientras trabajamos juntos para marcar una diferencia duradera en la vida de aquellos afectados por esta enfermedad

Reconstrucción mamaria


Nuestro compromiso con la excelencia médica, científica y de formación de nuevos médicos especialistas nos guía en la búsqueda incesante de tratamientos más efectivos y personalizados. Cada avance que logramos en nuestras investigaciones, cada paciente cuya vida tocamos positivamente, cada estudiante que logramos formar e inspirar, es un recordatorio palpable de que nuestro trabajo tiene un propósito claro: aliviar el sufrimiento, restaurar la esperanza, formar buenos oncólogos y promover la calidad de vida.


En nuestra Institución, no solo tratamos enfermedades, sino que también cultivamos compasión. Reconocemos que cada paciente es más que su diagnóstico, que cada familia merece comprensión y apoyo en cada paso de su trayectoria. Estamos aquí para brindar cuidados integrales, no solo físicos, sino también emocionales y sociales. Nuestra atención se extiende más allá de las paredes de nuestras instalaciones, llegando a cada rincón de la comunidad, educando, previniendo y promoviendo hábitos de vida saludables.


Nuestros logros son el resultado del arduo trabajo y la dedicación de cada miembro de este equipo. Desde los investigadores y médicos que persiguen incansablemente respuestas en la práctica médica y en la formación de nuevos especialistas, hasta los trabajadores sociales y el personal de enfermería, psicología, nutrición, biomédicos, personal de servicio y administración que brindan consuelo y orientación a quienes más lo necesitan, todos y cada uno de ustedes contribuyen a tejer la red de esperanza que define nuestra institución.


Veo un futuro donde el cáncer es prevenible, tratable y, en última instancia, curable para todos. Esta visión requiere perseverancia, audacia y una unidad inquebrantable. Sigamos avanzando con valentía, desafiando las barreras y abrazando nuevas oportunidades. Juntos, somos una fuerza inmutable y un faro de esperanza en la vida de tantos.


Veo un futuro donde el cáncer es prevenible, tratable y, en última instancia, curable para todos. Esta visión requiere perseverancia, audacia y una unidad inquebrantable. Sigamos avanzando con valentía, desafiando las barreras y abrazando nuevas oportunidades. Juntos, somos una fuerza inmutable y un faro de esperanza en la vida de tantos.


Manuel Arias Novoa.